Los años, las experiencias y las ganas de escribir siempre son buenas aliadas y le suman a cada proyecto; y en este caso, esa es la norma.
Luego de largos años estoy aquí de regreso, desde otra plataforma, desde otro enfoque pero con el mismo ímpetu de escribir. Escribir con conciencia, escribir para sanar y escribir porque es lo que mejor que sé hacer.
Empecé escribiendo en un blog, que todavía debe andar navegando en el ciberespacio, que se llamaba Trozos de mi psiquis. Allí hacía periodismo desde crónicas, reportajes hasta perfiles. También aprovechaba el espacio para escribir poesía, o por lo menos un intento.
Con el tiempo y las experiencias de vida la mentalidad cambia y hace que uno como ser humano pueda transformarse. Y así fue cómo nació este proyecto. Recuerdo como ahora el día que verbalicé la idea de hacer esto. Con el verbo en la piel inició con un Facebook like page con la idea de crear una plataforma donde la gente pudiera conocer mi trabajo poético-erótico, y luego lanzar una serie de libros eróticos, pero todo se salió de control.. para bien.
El comienzo de aquel espacio coincidió con el fallecimiento de mi papá, así que ese febrero de 2016 fue un mes de muchas emociones y sentimientos opuestos. Aún habiendo pasado ese episodio tan doloroso no desisití de la idea de realizar una de mis metas que era educar y conversar sobre la sexualidad femenina, la cuerpa y el erotismo.
Dicho eso, los invito a quedarse en este espacio conmigo. Déjame tu comentario y sugerencias. Gracias por caminar junto a mí en esta nueva travesía.
A repartir lindura,
A
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